La estimulación cognitiva es un conjunto de técnicas y estrategias que tienen como objetivo la mejora del rendimiento y eficacia en el funcionamiento de capacidades cognitivas como la memoria, la atención o la percepción, entre otras. Conforme el ser humano aumenta de edad, el organismo sufre cambios por dentro y por fuera, las capacidades cognitivas van menguando con el paso del tiempo de forma diferente en cada individuo de manera más o menos rápida.
Se basa en los principios de la plasticidad cerebral según los cuales la realización de ejercicios mentales modifica y crea nuevas conexiones en el cerebro. En el caso de las demencias, la estimulación cognitiva es una intervención terapéutica complementaria al tratamiento farmacológico que no sólo ayuda a retardar la progresión del deterioro que presentan estas personas, sino que además ayudan a evitar la desconexión del entorno, a fortalecer las relaciones sociales y a potenciar la autoestima.
Los cambios a nivel cognitivo pueden tener diferentes causas:
- El paso de los años.
- Problemas de memoria relacionados a la edad.
- Deterioro progresivo que puede acabar en demencia.
- Deterioro cognitivo leve.
- Una enfermedad neurodegenerativa.
- Demencia tipo Alzheimer, vascular o cuerpos de Lewy.
En España más de 600.000 personas padecen la enfermedad de Alzheimer y se prevé que las enfermedades neurológicas sigan creciendo en los próximos 50 años debido al envejecimiento de la población. Por ello, se debe apoyar la investigación en este campo, a fin de poder ofrecer en el futuro intervenciones más adaptadas a cada paciente y por tanto, más eficaces y beneficiosas.
¿Para qué sirve la estimulación cognitiva?
En el caso de que la persona no presente un deterioro cognitivo asociado a una enfermedad, el objetivo de la estimulación cognitiva (entrenamiento cognitivo) es lograr la estimulación, mejora y funcionamiento óptimo de las capacidades cognitivas importantes para el día a día de las personas. En esta línea se trata de retrasar en la medida de lo posible la aparición de los primeros síntomas de deterioro cognitivo, ayudando a mejorar el bienestar y calidad de vida.
Por otro lado, si la persona presenta deterioro cognitivo, el objetivo principal de la estimulación cognitiva (rehabilitación cognitiva) será la recuperación y restablecimiento de las funciones alteradas. De este modo, se procura la ralentización del deterioro consiguiendo una mayor autonomía funcional durante más tiempo. Esto permite posponer la supervisión de los afectados en la realización de las actividades de la vida diaria, una dificultad que acaba manifestándose en estados graves de deterioro cognitivo.
¿Qué capacidades cognitivas pueden entrenarse?
- Atención: capacidad de generar, seleccionar, dirigir y mantener un nivel de activación adecuado para procesar la información relevante.
- Percepción: codifica y coordina las diversas sensaciones elementales para darles un significado.
- Comprensión: capacidad de entender, analizar y reflexionar sobre la información que recibimos.
- Memoria: registra, almacena y elicita las distintas experiencias ya sean ideas, imágenes, acontecimientos, etc.
- Lenguaje: sistema de signos lingüísticos que nos permiten comunicarnos, tanto de forma oral como escrita.
- Velocidad de procesamiento: capacidad que establece la relación entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido. Permite procesar información de forma rápida y automática.
- Orientación: capacidad de ser consciente de uno mismo y del contexto en que nos encontramos, es decir, ser conscientes a nivel personal, tiempo y lugar.
- Razonamiento: capacidad para resolver problemas (solución de problemas), extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los acontecimientos de manera que podamos establecer relaciones causales y lógicas.
- Aprendizaje: transformaciones relativamente estables en el comportamiento suscitadas por distintas experiencias que dan lugar a la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
- Praxias: capacidad que tenemos para realizar movimientos voluntarios, intencionados y organizados para llevar a cabo un plan o alcanzar un objetivo.
- Gnosias: capacidad para reconocer información previamente aprendida a través de los sentidos.
- Control ejecutivo: actividades mentales complejas encargadas de integrar, organizar y coordinar el resto de las capacidades cognitivas.
Equipo de Neuropsicología en Proyecto3 Psicólogos
Nuestro modelo tiene un claro enfoque interdisciplinar lo que nos diferencia de otros tratamientos. Tenemos una visión global de la persona y atendemos su necesidad desde todas las perspectivas: psicológica, cuando existen necesidades emocionales, conductuales o personales; neuropsicológica cuando existen problemas cognitivos, atencionales; logopédica cuando detectamos problemas concretos de expresión, deglución o articulación del lenguaje y desde terapia ocupacional cuando la dificultad afecta a habilidades motoras y actividades de la vida diaria.