Velocidad de procesamiento lenta: qué es y cómo afecta a los niños
Anabella Mostoslavsky, Terapeuta ocupacional Proyecto 3 P sicólogos
La velocidad de procesamiento lenta no tiene que ver con la inteligencia, sino con la rapidez con la que captan y utilizan la información.
La velocidad de procesamiento lenta es cuando un niño necesita más tiempo de lo habitual para asimilar, entender
y responder a la información proporcionada por el entorno. La información puede ser visual como por ejemplo letras o números, como así también auditiva, como el lenguaje hablado.
Tener una velocidad de procesamiento lenta puede crear desafíos diarios en la escuela, en el hogar y al momento de interactuar con otros. Por ejemplo, pueden tener dificultades para dominar los conceptos básicos de lectura-escritura, pueden presentar problemas al momento de hacer las actividades en el hogar como así también recordar información nueva.
Interactuar con otros también puede ser complicado. Los niños con una velocidad de procesamiento lenta pueden permanecer en silencio durante unos segundos antes de responder o pueden tardar mucho en explicar algo.
La velocidad de procesamiento lenta no tiene nada que ver con la inteligencia, sino con la rapidez con la que
captan y utilizan la información del entorno. Aun así, tener este desafío puede generar mucha ansiedad y afectar la autoestima.
Algunas señales que se pueden observar:
En el hogar:
- Necesita más tiempo para tomar
decisiones. - Sensación de agobio con una tarea
- Tiene problemas para comenzar / terminar las actividades.
- No le gustan los cambios en las rutinas.
- No miden el tiempo necesario para completar una tarea.
- Tiene dificultad para reconocer cómo su comportamiento afecta a los demás.
En el colegio:
- Se olvida de traer material de casa al colegio.
- No termina les exámenes a tiempo.
- Dificultad para tomar apuntes mientras el profesor dicta la clase.
- No completa el trabajo de clase en la escuela, lo suele llevar a casa para terminar.
- No planifica con anticipación los proyectos escolares.
- Falta de concentración al leer y tomar notas.
Adaptaciones en el aula para niños con velocidad de procesamiento lenta
Instrucciones verbales o escritas
- Verificar junto con el alumno para asegurarse de que ha comprendido el enunciado.
- Darle más tiempo para responder a las preguntas en clase ya sean verbales o escritas.
- Dar instrucciones escritas simples y hablar lentamente al momento de brindar instrucciones verbales.
- Utilizar gráficos y otras ayudas visuales además de apoyar verbalmente la explicación.
- Proporcionar una lista de calificación al comienzo del proyecto o tarea para que el alumno pueda verificación
con detalles sobre cómo se calificará la misma. - Acortar las tareas repetitivas.
- Reducir la necesidad de escribir a mano. De este modo se reducirá la fatiga y aumentará el nivel de alerta.
Algunos ejemplos de cómo reducir la escritura a mano son: dejar espacios en blanco para completar, marcar
con círculos, unir con flechas, entre otras. Permitir que el alumno realice y/o entregue trabajos hechos en ordenador es una muy buena opción para reducir la escritura manual. - Calificar el trabajo del alumno basándose en el dominio y conocimiento de la información más que en el
trabajo completado o la ejecución de este.
Introducción de nuevos conceptos / lecciones
- Brindar un resumen de lo hablado durante la clase para los estudiantes que no escriben lo suficientemente rápido o que tienen problemas para realizar múltiples tareas. De esta forma, los alumnos tendrán acceso a toda la información para realizar las tareas.
- Utilizar múltiples medios de presentación para reforzar conceptos nuevos como, por ejemplo: proyecciones, objetos reales, objetos manipulables.
Abordar los problemas con enfoque
- Utilizar señales no verbales para involucrar a un estudiante que parece estar perdiendo nivel atencional.
- Brinda un espacio de tutoría, destinado a que los alumnos acudan para realizar preguntas o solventar inquietudes. De esta forma no se interrumpe el horario de clases y se ayuda al alumno a comprender la tarea como así también se lo motiva a hacerla.
- Proporcionar un espacio tranquilo para las evaluaciones para que el estudiante pueda mantener un adecuado nivel atencional sin posibles distracciones.
- Ofrecer la oportunidad de mejorar las notas permitiendo que el alumno corrija las respuestas de la evaluación y explique el proceso utilizado para corregirlas.
- Fomentar la lectura activa dejando que el estudiante use un marcador o notas adhesivas.
Desarrollar hábitos de organización y gestión del tiempo
- Crear rutinas durante el periodo escolar. De esta forma, el estudiante anticipará los estímulos de cada actividad y se preparará para ejecutar la actividad de forma óptima. Si, por el contrario, las actividades se realizan sin previo aviso, la cantidad de estímulos del entorno podría sobresaturar el sistema nervioso del alumno provocando respuestas conductuales no adecuadas como así también disminución en el nivel atencional.
- Dividir las tareas grandes en partes más pequeñas con más fechas límite.
- Mostrar cómo se ve un proyecto terminado antes de que el estudiante comience.
- Establecer puntos de partida claros para las tareas en lugar de simplemente dar una fecha de vencimiento.
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