Trastornos de la audición

Nuestra amplia experiencia atendiendo este problema de audición, así como el equipo de profesionales con el que contamos, nos permite ofrecer un tratamiento de la hipoacusia diferenciador.

 El paciente se beneficiará de un enfoque interdisciplinar diferente.

• Tenemos, en todo momento, una visión global de la persona que tratamos por lo que sus necesidades se verán atendidas desde todas las perspectivas necesarias:
  • Psicológica cuando existan necesidades emocionales, conductuales o personales.
  • Neuropsicológica si el paciente tiene problemas cognitivos o atencionales.
  • Y logopédica silos problemas de la persona son específicos de expresión, comprensión o articulación del lenguaje.
• Contamos con el trabajo sobre Integración Sensorial, el cual es muy necesario en este tipo de pacientes.
• Trabajaremos tanto con la persona como con sus contextos principales de forma integrada. La familia o el entorno laboral formarán parte del tratamiento y plantearemos objetivos con cada uno de ellos.
• El tratamiento es supervisado por nuestros especialistas en todo momento y priorizan siempre tratar la base del problema.
• El paciente se verá apoyado desde diferentes ámbitos según sea su necesidad en cada momento acudiendo a sesiones con otros profesionales si así es necesario.

1. Valoraremos las características individuales de cada paciente desde todos los ámbitos.
2. Tendremos en cuenta sus características familiares y escolares, de cara a que la intervención pueda ser, más adelante, completa.
3. Teniendo en cuenta la valoración médica sobre las características propias de audición, así como la presencia o ausencia de aparatología complementaria, determinaremos qué tipo de intervención es la más adecuada para el niño.
4. Si sus necesidades están relacionadas con la adquisición del lenguaje nos decantaremos por la logopedia. Si esas necesidades son de atención, memoria o relativas a otras funciones cognitivas trabajaremos desde la neuropsicología.

Una alteración de la audición, dependiendo del momento de aparición de esta y de la gravedad de la misma, puede tener consecuencias serias:

• Puede causar dificultades en la adquisición del lenguaje.
• También una mala discriminación auditiva.
• Y generar por tanto problemas para desarrollar correctamente la lectura, escritura y otras habilidades necesarias para el aprendizaje.

Podemos clasificarlas acorde a su gravedad como leve, moderada, severa, profunda o, en su caso más extremo, sordera. Además, es importante destacar que esta pérdida de audición puede ser estable, progresiva o fluctuante.

La pérdida de audición se debe a una disfunción en alguna o varias partes del oído. Las personas mayores son las que más suelen sufrirla, aunque puede suceder a cualquier edad. La causa más frecuente suele ser la exposición a sonidos elevados.

Detectar precozmente esta pérdida es importante en cualquier caso para evitar que el daño vaya a más. Sin embargo, en el caso de niños y niñas es especialmente importante pues una lesión de este tipo puede afectar a la hora de adoptar el lenguaje o de desarrollar otras capacidades de comunicación y aprendizaje.