Autocontrol y Control de Impulsos

Con nuestra ayuda no solo harás frente a tu problema, sino que conseguirás muchos beneficios, entre los que se encuentran:

• Aprenderás a no tomar decisiones de manera impulsiva y evitar la sensación de arrepentimiento posterior que suelen desencadenar.
• Lograrás una correcta gestión emocional que te ayudará a evitar las “explosiones” de comportamiento.
• Ganarás en autocontrol y en la confianza en ti mismo.
• Adquirirás una forma de pensar más reflexiva, potenciando tu capacidad asertiva.
• Podrás manejar de forma correcta los conflictos cuando surjan. Tanto los internos contigo mismo como los que pueda haber con otras personas.
• Retomarás el control de tu vida y podrás dejar atrás el sentimiento de culpabilidad.

En Proyecto3 Psicólogos nos centramos siempre en el caso particular de cada uno de nuestros pacientes. Con el paso del tiempo y gracias a la experiencia hemos desarrollado un eficaz método de trabajo.

1. Realizamos pruebas baremadas estándar que nos ayudan a dimensionar las distintas variables emocionales. Con esta información podemos determinar la existencia o no de una u otra patología.
2. Esta información se complementa con unas entrevistas semiestructuradas con la persona que nos sirven para terminar de delimitar el problema en cuestión.
3. Aplicamos el tratamiento idóneo a cada paciente, acorde a su punto de partida y a los objetivos deseados para superar su problema de autocontrol.

En este caso en particular, gracias al tratamiento para solucionar la falta de autocontrol:

• Aprenderás cómo detectar esos primeros impulsos de tensión cuando surjan, para que llegues a controlarlos a tiempo.
• Sabrás cómo alejarte de los pensamientos, sensaciones y emociones que te afectan, para que no sean ellos los que dominen tu comportamiento.
• Cambiarás tu forma de pensar, las creencias y actitudes que fomentan el comportamiento por impulsos.

Hay una amplia variedad de trastornos asociados al problema de autocontrol. En Proyecto3 Psicólogos tenemos amplia experiencia en el tratamiento de los mismos. Entre los más habituales encontramos:

• Cleptomanía. Se trata del impulso imparable por robar un objeto.
• Ludopatía. Cuando la persona no puede refrenar el impulso por el juego y la apuesta.
• Trastorno explosivo intermitente. Cuando hay episodios de ira por completo desproporcionados. Suelen ir acompañados de un sentimiento de culpabilidad y arrepentimiento posterior por no haber tenido control de la situación.
• Tricotilomanía. Lo sufren aquellas personas que no pueden poner freno al impulso por estirar su cabello hasta arrancarlo.
• Onicofagia. Las personas que lo sufren se muerden y comen las uñas.
• Compra compulsiva. Sin una necesidad de los productos la persona no puede evitar comprarlos.